Hombre Moderno: Guía Completa de Etiqueta para el Caballero Moderno

¿Cómo se debe comportar el hombre moderno para ser un caballero moderno?

Considera esta guía como tu escuela de estilo virtual, ayudándote a equiparte con todo el conocimiento esencial y los modales modernos requeridos para salir al gran mundo sin hacer un completo y absoluto ridículo de ti mismo, mejor sé un caballero moderno.

Hablar de etiqueta parece un concepto pintoresco y anticuado, como el cortejo, los teléfonos fijos y Myspace (¿Aún lo recuerdas?). Es una vieja palabra que evoca imágenes de aristócratas con cara de amargados que se burlan de la gente por sostener incorrectamente los cuchillos de pescado, o algo igualmente arbitrario y ridículo.

A menos que seas un galán de novela o un mayordomo de la Reina – y estamos dispuestos a arriesgarnos a suponer que no eres ninguna de las dos cosas – este tipo de reglas de la era victoriana tienen poco lugar en la sociedad actual. Sin embargo, en un sentido más amplio, la etiqueta sigue siendo notablemente relevante. Porque, bueno, todos deberíamos aspirar a no ser unos vagos a diario.

La historia de la etiqueta del caballero moderno

Se cuenta que cuando el jardinero del Rey Luis XIV en Versalles descubrió que los nobles pisoteaban sus flores hasta la muerte caminando por el jardín, puso carteles, o «etiquetas», para advertirles que se mantuvieran alejados de la hierba (no la mota).

Pero resulta que los nobles franceses del siglo XVI no son el grupo más obediente y finalmente el propio rey tuvo que insistir en que nadie debía ir más allá de los límites establecidos por los letreros del jardinero.

Con el tiempo, el significado de la palabra evolucionó para incluir otros códigos de conducta, hasta que finalmente llegamos a lo que definimos como etiqueta hoy en día – las reglas de modales para todo, desde una reunión de negocios hasta Netflix y los momentos lúdicos.

¿Qué significa la etiqueta para el hombre moderno?

Cuando se considera cuánto han evolucionado las normas sociales en los últimos años, no es de extrañar que el modelo tradicional de «caballerosidad» parezca más que un poco anticuado. Los códigos de vestimenta se han disuelto. Nos comunicamos más en línea que en persona. La política sexual y la igualdad de género están haciendo algunos progresos largamente esperados. Y cada cambio de paradigma cultural ha dejado nuestro viejo enfoque de la etiqueta en la necesidad drástica de una revisión.

Por suerte, los cimientos de los buenos modales se reducen al sentido común y a ser simplemente una buena persona. En pocas palabras: ocupa tu cerebro y tómate un momento para considerar qué consecuencias podrían tener tus palabras o acciones.

Por ejemplo: ¿Esta realmente embarazada la mujer a la que vas a felicitar/ofrecer un asiento? Asegúrate de saber la respuesta a esa pregunta sin ninguna duda antes de intentar hacer algo «caballeroso».

Etiqueta del hombre moderno para diferentes escenarios y situaciones

No es de extrañar que la forma en que te comportes en una cena con potencial interés amoroso va a ser un poco diferente de cómo te comportas cuando juegas a los videojuegos con tus compañeros – esperamos. A la luz de eso, aquí hay algunos escenarios sociales clave y un puñado de consejos de protocolo para ayudarte a ser el mejor de cada uno.

Hombre moderno en una cita

En esta era post-Weinstein, la mayoría de los hombres probablemente han dado un giro a su comportamiento sexual. El movimiento #MeToo es brillante y largamente esperado, pero es un error pensar que ha cambiado la etiqueta de las citas debes continuar siendo un caballero moderno. Incluso, si tu próxima cita con Tinder te pone más nervioso de lo normal, sigue estas simples reglas para aumentar tus posibilidades cada segundo.

1. Ofrecerse a pagar en la primera cita, pero nunca insistir. Si ella quiere ir al 50-50, lo más caballeroso es aceptar. O la otra forma de jugar es olvidarse completamente de la política de género y trabajar en esta regla: si pediste el placer de su compañía, entonces debes pagar. Hecho.
2. Toma la iniciativa en la organización de la primera cita. Pocas cosas son menos sexy que pedir: «Entonces, ¿qué quieres hacer?»
3. Incluso si puedes ver inmediatamente que una cita a ciegas es un callejón sin salida, quédate al menos un par de copas. No te matará, y puede que él/ella sienta lo mismo.
4. Mándale un mensaje el día después de una cita, si no antes. Incluso una desastrosa.

Recuerda: Pocas cosas son menos sexy que pedir: «Entonces, ¿qué quieres hacer?»

5. Usar una foto de perfil reciente y representativa en las aplicaciones de citas. Esa foto de hace cinco años, cuando todavía tenías pelo y no habías descubierto a Rappi o UberEats, no cuenta.
6. Envía un mensaje primero y di algo específico sobre su perfil. Siempre y cuando no sea «lindas boobies».
7. Ofrece a tu cita el asiento con la mejor vista. O cualquier asiento que ella/él quiera para ese asunto.
8. Guarda tu teléfono.
9. Si estás en un restaurante, trata al personal de servicio con respeto. Ser grosero con los camareros y las camareras, incluso con los malos, es un claro indicio de que eres una mala opción para tu cita. Se dará cuenta, y también lo harán todos los demás.
10. No dejes que pase más de un día entre mensajes si quieres que la comunicación continúe.

Hombre moderno en la Oficina

Puede que no te guste, pero la cruda realidad es que probablemente pases más tiempo con tus compañeros de trabajo que con cualquier otra persona en tu vida. Con eso en mente, probablemente es mejor hacer todo lo que esté a tu alcance para asegurarte de que no quieran patearte a través de la pared de un cubículo cada vez que vean tu cara. Estos sencillos códigos de conducta deberían ayudar a mantener las notas Post-It pasivo-agresivas al mínimo.

1. Haz un seguimiento de los emails y textos sin contestar en menos de 24 horas. Si es especialmente urgente, llámalos.
2. No envíes una cadena pasivo-agresiva de correo electrónico a un superior. Es la última jugada de un tonto. Incluso si logras el resultado deseado, ellos lo recordarán, y continuarán haciendo tu vida difícil de cualquier manera que puedan.
3. No llames a la gente a menos que sea realmente, genuinamente urgente. Llamar por teléfono a alguien es como entrar en su oficina sin avisar, poner los pies en su escritorio y decir: «Así que, sólo quería hablar contigo sobre…» Lo que sea que estén haciendo, lo interrumpiste.
4. Devolver las llamadas telefónicas. Si no quieres hablar con ellos, envía un correo electrónico. O vuelve a llamar cuando sepas que no pueden responder.
5. No llames a la gente «amigo». No soy tu amigo, soy tu compañero.

Recuerda: No llames a la gente a menos que sea realmente, genuinamente urgente.

6. Párate cuando te presenten o cuando te presentes.
7. Da la mano con firmeza, pero no exageres. No impresionas a nadie con tu agarre mortal de kung-fu, sólo te haces ver inseguro.
8. Deja de quejarte de otros compañeros de trabajo. No eres la recepcionista demasiado chismosa de una telenovela de Televisa. Si tienes un problema, pide una reunión o un café y plantéalo con los interesados.
9. Nunca arrolles a alguien en una reunión. Si necesitas darle a alguien una sugerencia relacionada con la forma en que realiza su trabajo, hazlo uno a uno, en privado.
10. Puede que te encante el olor de huevo con jamón que trajiste para el almuerzo. El resto de la oficina, no tanto.

Hombre moderno fuera de casa

Si no te resulta extraño escuchar frases como «No puedo llevarte a ninguna parte», o eres responsable de casi todos los problemas de tu grupo de amigos, quizás quieras pasar por esta sección un minuto. Estos son los consejos que necesitas saber para pasar una noche de fiesta, o incluso un viaje de «shopping«.

1. Si estás sentado en el asiento prioritario en cualquier lugar (trenes, cines, salas de espera) y no es necesario que lo estés, entonces quita tu trasero de ahí, pronto. Mirar el periódico o el teléfono no es una excusa para quedarse quieto.
2. Mantén la puerta abierta para las mujeres, hombres, niños, perros y cualquier otra persona que esté detrás de ti y que pueda ser golpeada y posiblemente herida de otra manera. Pero no se la detengas con tanta anticipación que se sientan presionados a hacer un pequeño trote por cortesía. Eso no ayuda, es incómodo.
3. No mires tu teléfono en el cine, en una exhibición poco iluminada o algo así. Incluso si estás aburrido. También puedes encender una bengala de auxilio entonces.
4. No reproduzcas videos o música en público. ¿Cuándo se volvió esto aceptable? Respuesta: nunca lo fue.
5. Usa el sentido común cuando decidas si cedes o no tu asiento a alguien. La mayoría apreciará la oferta, pero algunos pueden pensar que insinúas que él o ella está fuera de forma o es viej@. Si tienes dudas, no tomes asiento en primer lugar.

Recuerda: No reproduzcas videos o música en público.

6. ¿Necesitas salir del asiento de la ventana para usar el baño del avión? Golpea suavemente a la persona a tu lado en el hombro para hacerle saber que quiere salir. No intentes treparte a ellos mientras duermen. Si te encuentras con turbulencias y terminas en su regazo, no te irá bien.
7. Dale a la persona que está delante de ti algo de espacio en el cajero automático.
8. No grites a tu teléfono en lugares públicos. A nadie le importa tu conversación, excepto a ti y a la persona que está al otro lado de la línea. Y eso tal vez.
9. No te quedes más tiempo de lo debido en la cafetería. La compra de un capuchino venti latte deslactosado con un toque de vainilla a las 9:30 am no te da derecho a un espacio de trabajo libre de renta por el resto del día/semana/mes.
10. Controla tu temperamento. Salir enojado en público te hace parecer un niño pequeño con una rabieta. Probablemente no es la mejor actitud para replicar como un hombre moderno adulto «completamente desarrollado».

Modales con los compañeros

«Modales» y «compañeros» no son dos palabras que siempre van juntas. Pero aunque sea genial reírse y contar chistes de la mamá en compañía del otro, hay algunas cosas que debes tener en cuenta cuando se trata de cómo tratar a tus amigos más cercanos y queridos.

1. Paga tu consumo. Saltarse las rondas o pedir demasiado cuando sabes que estás dividiendo la cuenta es un comportamiento de mierda. Y aunque nadie dijo nada, todos lo notaron, y todos te odian por ello.
2. Si alguien te da una buena noticia – un nuevo trabajo, el nacimiento de su hijo – no le robes el protagonismo felicitándole públicamente en los medios sociales antes de que lo publique él mismo. Puede que no quieran anunciarlo todavía o de esa manera. Y hagas lo que hagas, no publiques la foto de su bebé que te enviaron. Al menos no sin preguntar.
3. No importa si estás 5-0 abajo después de 89 minutos y tu oponente está alardeando como si fuera un entrenamiento del Barcelona (o el Bayern Munich en la cascarita contra el Barcelona 8-2), o 1-0 abajo después de cinco minutos. Nunca, nunca dejes un partido de la Fifa, eso no es de un hombre moderno. Esta es una regla absolutamente inviolable.
4. ¿Tienes un amigo que se está mudando? Si vives cerca y estás libre ese fin de semana, tienes el deber de ayudarle. Así como ellos están obligados a llevar la pizza y las chelas una vez que hayas terminado.
5. El/La ex de un compañero siempre está fuera de los límites. Ahora, en un año, en cinco años. Incluso si han dicho que no les importa, lo hacen. «No pedaleas la bicicleta de tus amigos»

Recuerda: «No pedaleas la bicicleta de tus amigos» (No importa si ya pasaron 5 años)

6. No pidas prestado dinero a menos que tengas que hacerlo. Y cuando lo hagas, asegúrate de que se devuelve a tiempo y en su totalidad.
7. Nunca, bajo ninguna circunstancia, te burles de un amigo para quedar bien. Si lo haces, entonces no eres muy amigo, ¿verdad?
8. ¿Conoces a ese amigo que siempre paga por adelantado el alquiler del campo de fútbol o la cena? Reembolsa el dinero rápidamente y la próxima vez, dáselo a previamente.
9. En un grupo de compañeros, no dejes que una persona haga todo el trabajo de organización. Si se van de vacaciones en grupo, ayuda a planificar. No te quedes sentado. Probablemente se están cansando de organizar tu vida por ti.
10. Es cierto que tienes un poco más de libertad con tus compañeros cuando se trata de llegar tarde que en una cita, pero no les hagas perder su tiempo. Porque ellos no tienen más que tú.

En cuestiones de estilo

Tom Ford dijo una vez que «vestirse bien es una forma de buenos modales». Y aunque esto pueda parecer un montón de tonterías, hay algunos vínculos entre la buena etiqueta, el buen vestir y ser un caballero moderno. Así que, antes de ir a tu próxima velada opcional de etiqueta con sudadera y un par de tenis, tómate un tiempo para familiarizarte con las reglas.

1. En un mundo moderno de gorras tan bellas (y a menudo del mismo material) como tu mejor abrigo cefálico, quitarse el sombrero en el interior es algo anticuado. Sólo usa la cabeza para decidir cuándo y dónde es aceptable. Una boda: no. En una hamburguesería: sí.
2. «Código de etiqueta opcional» no te da carta blanca para ir a un evento en traje de baño, camiseta de fútbol y sombrero y botas de vaquero. Sólo significa que tienes la opción de llevar un traje de cena o un traje oscuro y ser todo un caballero moderno.
3. Dar consejos de estilo no solicitados es lo mismo que decir: «No me gusta lo que llevas puesto».
4. ¿Te gusta la nueva chaqueta de tu amigo? Genial, díselo. Un cumplido puede alegrarle el día a alguien, eso hace un verdadero hombre moderno. Sin embargo, la imitación no es la forma más sincera de adulación. Pregúntale antes de robarle la idea y comprar la misma.
5. Quítate las gafas de sol en el interior y por la noche. No hay excepciones.

Recuerda: Si tu pareja pregunta si algo les queda bien o no, siempre lo hace.

6. Si vas a un lugar agradable a tomarte unas copas, no seas el tipo que hace que todo el grupo se aparte porque decidiste que tu derecho a llevar zapatillas de deporte era más importante que la noche de los demás.
7. Cuando se trata de la sastrería, conoce tus medidas como si supieras tu número PIN. El ajuste lo es todo. «Esto servirá» no debería estar en tu vocabulario.
8. Si no estás seguro de lo formal que es un evento, siempre vístete de arriba en vez de abajo. Prefiere ser el único tipo con camisa y corbata más que el único tipo con camiseta y pantalones cortos.
9. Es sabido que las invitadas femeninas nunca deben vestir de blanco en una boda para no robar la atención de la novia. Como hombre, deberías hacer lo mismo. No estamos diciendo que no uses un vestido blanco (eso debería ser obvio), pero evita pisar los pies del novio con mayor estilo.
10. Si tu pareja pregunta si algo les queda bien o no, siempre lo hace.

Hombre moderno en el gimnasio

Hombres ejercitándose en el gimnasio (Falta Imagen)

Para un hombre moderno recién llegado, el gimnasio puede ser un lugar confuso. ¿Qué hace este artilugio de aspecto medieval? ¿Es socialmente aceptable quitarme los calzoncillos en el vestuario? ¿Por qué ese hombre gigante con el tatuaje de la telaraña en la barbilla gruñe así? Las respuestas a la mayoría de este tipo de preguntas se pueden encontrar aquí mismo. Apégate a estos consejos de etiqueta del gimnasio, y te mezclarás bien. Bueno, o tal vez no con el tipo del tatuaje de la araña.

1. No juegues con tu teléfono mientras acaparas una máquina o un banco. Si el gimnasio está ocupado, deja que alguien más se siente entre los juegos en lugar de ocupar el espacio jugando o tomándote selfies para Facebook.
2. Siempre limpia cualquier equipo después de que hayas terminado de usarlo. Nadie quiere encontrar una huella de culo sudoroso plantada en el asiento de cualquier máquina que esté tratando de usar.
3. Guarda las cosas una vez que hayas terminado con ellas. Las mancuernas son la forma perfecta para que alguien se tropiece y se haga daño. Que no sea tu culpa.
4. ¿Ves esos grandes espejos que van del suelo al techo? Son para estudiar tu forma. Y con eso no nos referimos a la forma de herradura de tus tríceps, grandulón.
5. No rujas y dejes caer tus pesas al final. Y no eres el Increíble Hulk, aunque huelas un poco como él.

Recuerda: Guarda las cosas una vez que hayas terminado con ellas.

6. ¿Recuerdas esos niveles de videojuegos en los que tendrías que superar una serie de obstáculos o te matarían a golpes? Ese es el entorno que estás reproduciendo para todos cuando haces tu ejercicio con mancuernillas junto a las cintas de correr. Encuentra tu propio espacio y deja a los demás con el suyo.
7. Sé limpio y usa ropa limpia, por dios cualquier caballero moderno lo es. Nadie quiere o merece un poco de tus sudores cada vez que levantas los brazos para hacer una repetición. La bolsa de tu equipo de gimnasia debe vaciarse cada vez que la uses.
8. Mantente alejado de la zona de trabajo de un levantador.
9. El hombre moderno no mira fijamente a nadie.
10. Nunca des consejos de entrenamiento no solicitados, o si alguien te da alguno, simplemente sonríe, agradécele y continúa tu entrenamiento exactamente como lo hacías antes de que metieran la nariz.

Caballero Moderno Net-iquette

Es fácil olvidar que las interacciones en los medios sociales son probablemente las más visibles y públicas que tenemos. Tal vez estás tratando de deslizarte en el DM (De insta) de alguien. Tal vez sólo quieres unirte a la #conversación. Lo que sea. Refuerza tu etiqueta online de caballero moderno con los siguientes consejos y evita hacer un twitt de ti mismo en Twitter, o un meme en cualquier otro sitio.

1. Aprende tus configuraciones de privacidad antes de ponerte a subir tu felicidad extrema. ¿Honestamente quieres que tu jefe (o empleador potencial) vea esa foto tuya bebiendo Carlsberg de un zapato en la universidad?
2. Piensa cuidadosamente antes de dejar que tus compañeros de trabajo, jefes o parientes entren en tu burbuja de medios sociales. A veces lo que se ve no puede ser invisible.
3. Cuando se trata de destrozadores de hogares en línea, Instagram está ahí arriba con Ashley Madison. ¿Qué ganas dejando un doble toque y un emoji de lengua en el puesto de un aleatorio? Nada. Ya basta.
4. No cuelgues tus trapos sucios para que se sequen online. Tus argumentos son asunto tuyo. No los conviertas en los de los demás; siempre saldrás peor parado.
5. No etiquetes a las personas en fotos en las que claramente no querrían ser etiquetadas y no publiques una foto sólo porque te ves bien si tu pareja o, peor aún, tu pareja no lo hace.

Recuerda: No des «Me gusta», ni comentes fotos o posts viejos. Es raro y acosador y para nada de un caballero moderno.

6. Mantén tu opinión política en secreto (o al menos a ciertas horas del día en Twitter). No hay mejor manera de poner a la gente de espaldas que con incesantes despotriques políticos.
7. No todo el mundo está tan interesado en tu bebé como tú.
8. ¿Tomaste unos tragos? Bien, siempre y cuando no empieces a publicar. Es lo mismo que cuando marcabas por teléfono borracho, pero de los tiempos modernos e igualmente horrible.
9. No hagas peticiones de amistad a gente que no te conoce personalmente sin una nota explicando quién eres. Si envías solicitudes de amistad no solicitadas a extraños, no te sorprendas cuando no recibas nada a cambio.
10. No des «Me gusta», ni comentes fotos o posts viejos. Es raro y acosador y para nada de un caballero moderno.

Caballero Moderno como Invitado

Hay reglas especiales para cuando estás en la casa de alguien más, no sólo como hombre moderno también como ser humano decente. Así que antes de entrar con tu media botella de vino del supermercado, arrastrando barro y suciedad sobre la alfombra del pasillo, tómate un minuto para familiarizarte con los modales que hacen al huésped, o espera no volver a ser invitado nunca.

1. No pienses en llegar con las manos vacías, aunque el anfitrión no te haya pedido que traigas nada. Una botella de vino decente nunca es poco apreciada.
2. Ofrécete a ayudar con la cena (o cualquier otra cosa). Nueve de cada diez veces tu anfitrión no te dejará ensuciarte las manos, pero es la intención lo que cuenta, ¿eh?
3. Si te quedas a dormir, no conviertas el cuarto de huéspedes en un cuarto de guerra con ropa interior usada y toallas mojadas esparcidas por el suelo, eso no lo haría un caballero moderno.
4. Familiarízate con las reglas de la casa, sé un caballero moderno. ¿Se permiten los zapatos? ¿Qué platos pueden y no pueden ir en el lavavajillas? ¿Debes dejar la puerta sin cerrar con llave? Conócelo todo de inmediato para que tu presencia sea lo menos estresante posible.
5. El hombre moderno no llega demasiado pronto. Es la forma perfecta de asustar a tu anfitrión.

Recuerda: Ofrécete a ayudar con la cena (si pidieron, a comprarla tu)

6. Igualmente, ten cuidado de no quedarte más tiempo que el que debas.
7. Si te has quedado en cualquier lugar por un período prolongado, ofrécete a llevar a tu anfitrión a cenar o al menos a cocinar como una forma de dar las gracias. Si quieres verte bien, una botella de su alcohol favorito no sería mala idea.
8. Empaca una bata. No querrás tener que correr nerviosamente desde el baño hasta el dormitorio cada mañana, con la brisa a flor de piel, cubriéndote los aguacates con ambas manos.
9. No esperes que tus anfitriones atiendan a cualquier ridículo requerimiento dietético que puedas tener. ¿Alergias? Sí, claro. Pero «Oh lo siento, no puedo comer eso. Tiene sal». Sal de aquí.
10. Al final de tu estancia, asegúrate de que la habitación en la que te quedaste esté impecable, destiende la cama y ofrécele cargar la ropa en la lavadora (por lo menos).

Caballero moderno como Anfitrión

¿Cómo se debe comportar el hombre moderno como anfitrión?, su principal objetivo es hacer que sus invitados se sientan como en casa y se vayan deseando quedarse más tiempo. Aquí hay algunos consejos de etiqueta para ayudar a mantenerte en el camino correcto y asegurar que la gente se vaya hablando de su visita por las razones correctas.

1. Siempre saluda a sus invitados en la puerta y hazlos sentir bienvenidos en tu casa inmediatamente.
2. Lleva los abrigos y sacos de la gente y diles donde están en caso de que los necesiten.
3. Circula, participa en las conversaciones y preséntate a tus invitados, especialmente a cualquiera que haya venido por su cuenta y no conozca a nadie.
4. Asegúrate de que las bebidas de todos estén llenas. Los invitados medio «flameados» son mucho más fáciles de impresionar de todos modos.
5. Si tienes un gran número de invitados, probablemente puedes dejar de lado la política de «zapatos en la puerta». Hay algo un poco raro en una gran fiesta en la que nadie lleva los zapatos puestos.

Recuerda: Asegúrate de que las bebidas de todos estén llenas.

6. No se espera que atiendas a hábitos alimenticios particularmente inusuales, pero no estaría de más hacer una opción vegetariana si sabes que uno o más de tus invitados no son amantes de la carne.
7. No pongas sólo la música que te gusta, pero no les des la opción de autoservicio a todos o te arriesgas a que la gente corte las canciones a la mitad para tocar las suyas. Evalúa a la multitud y el estado de ánimo y haz una lista de reproducción ad-hoc.
8. Si tienes invitados, asegúrate de que tu habitación esté ordenada y que la ropa de cama esté limpia.
9. A todo el mundo le gusta beber, pero también asegúrate de tener alternativas para los que conducen y los hijos de los huéspedes. Lo último que quieres es un montón de borrachos haciendo disturbios.
10. Siempre ve a tus invitados a la salida y agradéceles por venir.

Ahora ya sabes cómo debe comportarse un caballero moderno u hombre moderno, aplica tus conocimientos adquiridos.